Bien este el primer capítulo de la saga de 3 novelas canónicas deberían ser leídas inmediatamente después de la segunta temporada de OVAS es decir para entender que sucede desde el capitulo 14 en adelante es mejor leerse estas novelas que inician justo después del cap 13,
Basada en la exitosa serie Tenchi Muyo! Ryo-Ohki OVA, esta trilogía de novelas ligeras canónicas explora la historia que conforma el pasado, el presente y el futuro del extenso universo de Tenchi Muyo. En la primera novela, profundiza en el trasfondo de la historia del emperador Azusa (el padre de Ayeka y Sasami) mientras descubres lo que sucedió inmediatamente después de la conclusión de la segunda serie de OVA. En la segunda novela, atestigua el misterioso pasado del abuelo de Tenchi, Yosho, y cómo llegó a la Tierra tras el ataque de Ryoko a Jurai. Y en la tercera y última novela, aprende el origen del súper genio Washu y la vida que llevó como diosa más de 20.000 años antes de los acontecimientos de la serie Tenchi Muyo: ¡Ryo-Ohki!
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Prólogo
Había pasado una semana desde que el Emperador de Jurai
vino a la casa de los Masaki para una visita.
Técnicamente, como no se quedaba mucho tiempo, había pasado una semana
desde su primera aparición. En cada visita a la casa de los Masaki, se
presentaba con un candidato a matrimonio para su hija Ayeka, la primera
Princesa Imperial. Sin embargo, cada vez que venía, una espantosa serie de eventos
lo alejaban a él, a su candidato al matrimonio y al resto de su séquito. Ya que
esto había sucedido siete veces, sencillamente se presentaba todos los días.
Cada vez, Ayeka le suplicaba, "Pero padre, tengo a Tenchi-sama..." Y
cada vez repetía su línea: "A menos que este Tenchi pueda vencer a mi
elegido en un duelo, no puedo permitirlo". Así que la rutina siguió, y
este era el octavo duelo de Masaki Tenchi.
Por octava vez, su audiencia consistía en ocho personas más un animal.
Estaban Azusa, el emperador de Jurai; Funaho, primera emperatriz de Jurai;
Misaki, segunda emperatriz de Jurai; Masaki Katsuhito (también conocido como
Yosho), primer príncipe de Jurai y abuelo de Tenchi; Ryoko, antiguo pirata
espacial; Washu-chan, genio científico; y el "animal" Ryo-Ohki, la
nave espacial viviente (actualmente en modo infantil).
La atención de todos los miembros de este fino y elegante grupo, cada uno
de los cuales probablemente podría destruir el sistema solar varias veces en un
instante, estaba en manos de dos personas. Primero: el estudiante ordinario de
secundaria y
(actualmente en receso escolar) Masaki Tenchi, quien, francamente, estaba
harto de esta farsa, pero la siguió sin rechistar, y segundo: el rico, guapo y
completamente prescindible candidato al matrimonio.
Ayeka se preocupaba por Tenchi, pero el pensamiento de que Tenchi-sama
está luchando por mi bien la mantenía aturdida.
En el otro extremo del espectro estaba Ryoko,
que también se preocupaba por Tenchi, pero su lado oscuro, honesto a sus
verdaderos sentimientos, se apoderó de sus pensamientos. ¡Vamos! ¡Vamos!
¡Pierde antes de que salgas herido! Pierde, y envía a Ayeka de vuelta a Jurai.
A Sasami también. Washu puede perderse. Y Mihoshi, también.
Sin embargo, sintió la mirada de Misaki a su lado y animó de mala gana
a Tenchi. Siendo ésta la octava repetición de estos eventos, Ryoko sabía que
cualquier palabra que molestara a Misaki resultaría en un torrente de lágrimas,
seguido de una serie de abusos, incluyendo pellizcos en las mejillas, placajes,
ser lanzada al aire, y luego recibir la factura de los daños causados por su
ataque al planeta Jurai 700 años antes. Aun sabiendo todo esto, ella aún
sucumbía a esos oscuros impulsos en unos pocos segundos y los gritaba a todo
pulmón. ¿Cómo es que no aprendió del pasado? Bueno, así era Ryoko.
Los demás reaccionaron de forma diferente. Azusa se mantuvo hostil.
Funaho y Katsuhito miraron, imperturbables. Sasami, con la ayuda de
Ryo-Ohki, confiando plenamente en la victoria de Tenchi, repartió sombrillas a todos
mientras pensaba en qué hacer para la cena de esa noche. Washu-chan fue la
única que miró al cielo, murmurando, "Debería ser en cualquier
momento".
Y así, por octava vez consecutiva, el octavo duelo terminó en un
instante. Nuevamente, un transbordador espacial se estrelló desde el cielo, a
pesar de que el Emperador celebró el duelo en diferentes momentos del día desde
la segunda vez que ocurrió. El impacto arrojó a Tenchi y al prescindible
candidato al matrimonio al estanque frente a la residencia de Masaki. Tenchi
nadó de vuelta a la orilla preguntándose cómo podía seguir ocurriendo, pero el
desafortunado y prescindible candidato al matrimonio flotó inconsciente,
cumpliendo su destino como un personaje desechable.
Los espectadores, protegidos por sus sombrillas de las salpicaduras de
agua, fueron testigos de la victoria de Tenchi.
Y entonces ante los ojos de los espectadores, Empapado y con la
apariencia de una especie de medio pez amazónico o duende de agua kappa, se
tambaleó una forma humanoide única. Ahí estaba: como siempre, el genio del azar
tonto, la chica ante la que una diosa se quitaba el sombrero, la chica que se
arrastraba desde las profundidades de la Caja de Pandora: El detective de
primera clase de la Policía de la Galaxia, Kuramitsu Mihoshi. Con una expresión
de lástima en su rostro y ojos mareados, dijo: "Lo siento mucho, pero
parece que lo hice de nuevo". Washu-san, ¿podrías arreglarlo, por
favor?" Y por octava vez, se desmayó.
Azusa contempló este giro de los acontecimientos con una mirada de
rechazo; con esta octava derrota consecutiva contra Tenchi, había agotado salario
mensual. Ni siquiera el Emperador de Jurai podía deducir las deudas personales
de juego como "gastos de entretenimiento".
Una vez concluido el duelo, comenzó la fiesta. Indignado por
la debilidad del candidato al matrimonio desechable, Azusa no podía decir que
no a una invitación de Sasami, la niña de sus ojos. Tenchi, por supuesto, no
tenía nada que decir en el asunto, y el resto del grupo aceptó unánimemente el
banquete.
Por supuesto, la fiesta duró toda la noche. Los avances
borrachos de Ryoko sobre Tenchi le valieron una reprimenda por parte de Ayeka,
lo que llevó a que una botella de sake de dos litros fuera lanzada al calor del
momento golpeando a Azusa en la cabeza.
Tenchi, el único que seguía sobrio y en plena posesión de sus
sentidos, se disculpó profusamente mientras, a un lado, Katsuhito asentía
tímidamente mientras escuchaba las quejas de Funaho.
Pero, sobre todo, el espectáculo más peculiar fue la
conversación entre Misaki y Mihoshi. Desde el comienzo del banquete, se habían
sentado una enfrente de la otra, inclinándose humildemente y presentándose
formalmente. (Naturalmente, estaban borrachos.)
"Me llamo Misaki, soy la madre de Sasami-chan y
Ayeka-chan", dijo Misaki.
"Oh, mi, mi, es..." comenzó Mihoshi.
"Oh, no, no. Eres demasiado amable", intervino
Misaki.
"...encantado de conocerla," continuó Mihoshi.
"Oh, vaya, vaya. Es un placer", respondió Misaki.
"Soy una investigadora especial de primera
clase..." dijo Mihoshi.
"¡Oh, es un placer conocerle!" Misaki intervino.
"...Mihoshi de la
Policía de la Galaxia", terminó Mihoshi.
"Oh, Dios, Dios. Eres demasiado amable", dijo
Misaki.
"Oh, mi, mi..." respondió Mihoshi.
"Oh, mi, mi... Eres demasiado amable", interrumpió
Misaki.
"...eres demasiado amable," dijo Mihoshi.
Los gritos de Azusa para que
cesaran no fueron escuchados. Mientras Azusa se enfurecía, Ryo-Ohki le tiraba
de la manga y luego hacía "Soy una pequeña tetera", con gestos de
manos que se extendían. De repente, todos los ojos se fijaron en ella. Cuando
terminó de hacer una reverencia, todos aplaudieron, y Azusa volvió a su asiento
con resignación. Era consciente de lo enfadada que estaría Sasami si alguna vez
hacía llorar a Ryo-Ohki.
Y el alboroto comenzó de
nuevo. La casa de los Masaki estuvo llena de burlas, risas, gritos, sarcasmos y
saludos agradables, durante ocho días seguidos.
Cuando el sol empezó a salir,
Azusa y los demás finalmente declararon que era hora de irse. Después de ocho
veces, no había nada emocional en la despedida, y ahora se sentía tan familiar
como despedirse de un padre cuando se iba a la oficina. Azusa se fue sin decir
una palabra, con Funaho haciendo una ligera reverencia a su lado. En este
punto, las palabras eran innecesarias. Había, sin embargo, una persona que
todavía experimentaba todas las emociones de la separación. Era Misaki.
"Adiós, Sasami-chan,
Ayeka-chan, Tenchi-chan, Ryoko-chan, Ryo-Ohki-chan, Washu-chan,
Mihoshi-chan."
"Oh, mi, mi..."
empezó Mihoshi.
"Oh, no, no. Eres
demasiado amable", intervino Misaki.
"...es muy amable de tu
parte," continuó Mihoshi.
"Oh, mi, mi... Eres
demasiado amable", dijo Misaki.
"Oh, no, no..."
Mihoshi empezó.
"Oh, mi, mi. Es muy
amable de tu parte", dijo Misaki.
"...eres demasiado
amable", terminó Mihoshi.
Como esto no tendría fin si
se les dejaba solas, todo el mundo las separó, y al final, la nave partió con
Azusa y su séquito a bordo.
Mientras Misaki observaba, Tenchi y los demás saludaron hasta
el momento en que el barco desapareció entre las nubes, con lo que se
desplomaron de un modo similar a un montón de invertebrados. Ocho días
consecutivos de este estilo de vida habían pasado factura.
"¿Qué pasa con tus padres...?"
"Y tu madre..." Eso era todo lo que Ryoko y Ayeka podían
decir con sarcasmo.
"Santo cielo", suspiraron Ryoko y Ayeka. Cuando se
trataba de estar a merced de sus incomprensibles padres, en este punto, estaban
de acuerdo.
Washu-chan, sorprendentemente, se había dormido de pie sin
que nadie se diera cuenta.
El sol de la mañana, ahora completamente levantado, brillaba
sobre Tenchi y los demás mientras yacían tendidos en el patio. Mirando al cielo
a través de sus ojos semicerrados, Tenchi pensó en su bisabuela, Funaho. Ella
se casó con el Emperador de Jurai y dio a luz al abuelo, hace 750 años. El
abuelo vino a la Tierra hace 700 años, se casó con la abuela, que dio a luz a
mamá, y luego papá se casó con la familia.
Y entonces yo nací. La sangre de Jurai fluyó a través de mí.
Hasta el año pasado, creía que era un tipo corriente. Pero, nos guste o no, ese
poder era conocido por los de sangre Juraiana: las Alas del Halcón de la Luz.
Esas tres brillantes alas, me dijo Washu-chan, provienen de un misterioso poder
que produzco por mi cuenta, sin la ayuda de un Árbol Real.
Sea como fuere, sólo he logrado usarlas dos veces, no puedo
hacerlas surgir conscientemente, y no me sirven en mi vida diaria...
"¿En qué piensas, Tenchi-niichan?"
Inclinó la cabeza hacia un lado y allí estaba Sasami, de pie
y en silencio. Ryo-Ohki, ahora con forma de animal, se posó sobre su hombro.
"Sólo pienso en tu familia, Sasami-chan."
"Lo siento. Son una molestia, ¿eh?"
"Lo siento. Son una molestia, ¿eh?"
"No, no es eso. Es sólo
que... tu padre es mi bisabuelo".
"Oh, ya veo".
"¿Verdad? Cuando pienso
en ello, se siente tan increíble". Tenchi sonrió a Sasami y miró hacia el
cielo.
Es increíble, pensó. Tanta
gente me rodea. No ha pasado ni un año, así que ¿por qué se siente como si
siempre hubieran estado viviendo aquí? ¿Por qué es tan divertido?
Ryo-Ohki maulló suavemente
desde el hombro de Sasami. Tenchi aprovechó el momento,
"Oh sí, mejor me voy al campo."
"Oh sí, mejor me voy al campo."
Ella maulló de nuevo.
Levantándose, arrastrando sus
pesadas piernas, Tenchi se dirigió al cobertizo.
Tal vez, de alguna manera, él
tenía la mejor resistencia de todos.
"Te llevaré el almuerzo más tarde."
"Te llevaré el almuerzo más tarde."
"Gracias, Sasami-chan,
pero deberías dormir un poco. Ellos podrían...
volver, ¿verdad?"
Se rió. "Supongo que
sí", dijo, y después bostezó.
"¿Ves? Sasami-chan, cuida de los demás."
"¿Ves? Sasami-chan, cuida de los demás."
"Bien".
"Bueno, ¿nos vamos,
Ryo-Ohki?" Tenchi le preguntó al cabbit. "¡Miau!" fue la
respuesta.
Dando un ligero saludo a
Sasami, Tenchi y Ryo-Ohki se dirigieron al campo de zanahorias.
El glorioso sol primaveral envolvió a la casa de Masaki y a su familia.
El glorioso sol primaveral envolvió a la casa de Masaki y a su familia.
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